Personal en conjunto cumplimentaron Ordenes en Calle 57 y 30, donde no se hallaba el investigado como asi tampoco elemento de interés; calle 49 y 32, sin hallar elementos que aporten interés; calle 28 y 51, hallando en el lugar una licuadora, una juguera, una tostadora presentando características idénticas a las anunciadas.
Se notifico de FORMACIÓN DE CAUSA POR EL DELITO DE ENCUBRIMIENTO AL INVESTIGADO; Calle 28 entre y 53 encontrando en el interior de la finca una licuadora y una tostadora de idénticas características a las anunciadas en Oficio Judicial, como asi también 16 plantines de la sustancia cannabis sativa.
En el curso del diligenciamiento el masculino domiciliado en el lugar sostenía un arma de fuego, el cual la direcciona hacia la humanidad de efectivo policial, quien a fines de resguardar su integridad física y al encontrarse en peligro inminente su vida, efectúa una detonación en pierna izquierda del investigado, acción que el sujeto arroja el arma hacia terreno lindero, la misma posee secuestro activo. Se constata que resulta lesionada de arma de fuego una femenina pareja del investigado. Siendo ambos trasladados de urgencia al nosocomio, presentándose estables ambos si riesgo de vida.Fiscalia intervención, dispone que se notifique al investigado masculino 25 años de formación de causa por el Delito de *ENCUBRIMIENTO.Por disposición de FISCALIA DESCENTRALIZADA MIRAMAR dispone que se personal de DDI Local se haga cargo de la instrucción y que se notifique de formación de causa a el masculino por el delito de Tenencia Ilegal de Arma de Fuego de uso Condicional y encubrimiento de robo, en cuanto al efectivo se notifique por el delito de LESIONES GRAVES, sin medida restrictiva de libertad para con los nombrados, se anoticia de lo narrado al auditor Gral de asuntos internos , el cual no adopta temperamento alguno para con el efectivo policial.-
LA CAPITAL
El hombre de 28 años, conocido en el barrio Oeste de Miramar
por su relación con el delito, escuchó que se le venía la noche. En realidad
escuchó los sonidos tan distintivos de la irrupción policial y se decidió. Tomó
la pistola calibre 9 milímetros, corrió hacia una ventana e intentó escapar del
allanamiento que ya empezaba. Pero la policía lo vio. Todo pasó en un segundo:
una advertencia, una detonación, su propio dolor y el grito de su pareja desde
la cama.
La secuencia ocurrió en la casa de calle 28 al 2600 en el
marco de un allanamiento ordenado por el fiscal Walter Martínez Soto, del Fuero
de Responsabilidad Penal Juvenil. Allí lo que se buscaba era la prueba de unos
robos cometidos días atrás a dos complejos de cabañas de Miramar.
Los policías, según analiza el fiscal Rodolfo Moure (a cargo
de esclarecer lo que sucedió con el procedimiento), apenas llegaron al
domicilio e intentaron ingresar dieron con la imagen del hombre de 28 años
trepado a la ventana y con una pistola 9 milímetros en su mano.
Entonces la voz de alto, la postura amenazante del hombre y
el único disparo. Aunque aún restan agregarse a la investigación los resultados
balísticos, la Justicia no tiene dudas de que la policía realizó un solo
disparo. Pero ese único proyectil hizo un gran daño, porque primero impactó en
la entrepiernas del hombre de 28 años (sufrió serias lesiones en sus
testículos) y luego siguió su recorrido para, tras un rebote, penetrar en la
espalda de la mujer de 27 años que se hallaba en la cama junto a un hijo de 3
meses.
Según los datos aportados por la Estación de Policía
Comunal, dependencia que realizaó el allanamiento, el hombre dejó caer el arma
que portaba, una pistola calibre 9 milímetros. Al cabo de algunas
averiguaciones se supo que esa arma pertenecía a un efectivo policial del
Destacamento Las Flores al que le habían entrado a robar el 23 de febrero en su
casa.
Tras producirse el grave desenlace llegó la asistencia
médica que trasladó a la pareja hasta el hospital municipal “Marino Cassano”,
donde ambos permanecen internados. Se supo que la mujer presenta mayor riesgo
ya que sufrió la perforación de un pulmón.
La investigación
El 13 de agosto pasado se produjo un robo en un complejo de
cabañas ubicado en la zona sur de Miramar, donde al menos tres personas se
apoderaron de diferentes electrodomésticos y objetos de valor.
Poco después sucedió lo mismo en un establecimiento del mismo
rubro pero más cercano al centro de la ciudad y la policía inició las
averiguaciones para dar con los autores. Finalmente el domingo de la semana
pasada un menor de edad fue sorprendido mientras intentaba vender un horno
microondas a un vecino y se determinó que pertenecía a uno de los sitios
robados.
Por tratarse de un menor, se le dio intervención al fiscal
Martínez Soto que tuvo entre la prueba a analizar las imágenes de las cámaras
de seguridad de una de las cabañas. La secuencia no solo mostró al menor
aprehendido por la reventa del microondas sino también el vehículo
perteneciente al joven que este sábado terminó baleado.
Así fue como se pudo identificar a los tres presuntos
responsables y se ordenaron cuatro allanamientos, además de la requisa del
automóvil Volkswagen Gol empleado en los robos.
Los allanamientos no presentaban mayor riesgo porque, si
bien se conocía la conflictividad del barrio y del investigado, la situación
era sencilla. Pero el imprevisto del joven intentando la fuga armado desató una
acción policial que pudo terminar en tragedia.
A partir de este episodio la fiscalía de Miramar, a cargo
provisoriamente de Rodolfo Moure, dispuso que la Sub DDI local realizará las
primera actuaciones, por tratarse de una repartición ajena a la involucrada en
el suceso inicial. El policía que accionó el arma, mientra se aguardan los
informes de los peritos, fue acusado de lesiones graves.
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