
Hace 10 años atrás, Carlos Barboni (75), profesor de escuela
secundaria y empresario de la construcción de Balcarce, citó por Facebook a un
adolescente y al cabo de engaños y recompensas de dinero lo abordó sexualmente.
Esa historia quedó oculta por su propia naturaleza, pero en un poblado pequeño
como Balcarce las ruedas giran casi en el mismo lugar. Años más tarde, en 2017,
otro menor estuvo a punto de padecer lo mismo pero la policía y la Justicia
llegaron a tiempo.
El juicio que comienza por estas horas en el edificio
principal de Tribunales de Mar del Plata está orientado a reconstruir esos
hechos y a establecer si se le pueden atribuir conductas delictivas a Barboni,
quien si bien por esta causa logró la libertad, permanece en arresto
domiciliario porque el año pasado otro joven lo acusó de haberlo violado a
punta de pistola.
El caso conmocionó a la localidad de Balcarce debido a que
Barboni era un reconocido profesor de la escuela técnica y además un próspero
empresario en el rubro de la edificación de viviendas.
El debate comenzará a las 9 en la sala de audiencias del
Tribunal Oral en lo Criminal N°4 y Barboni está acusado por la fiscalía de
promoción de la prostitución doblemente agravada por haber sido cometida
mediante engaño y contra un menor, y abuso sexual agravado por haber sido
cometido con acceso carnal en forma continuada y corrupción de menores agravada
por engaño, en concurso ideal. Esto en relación a una de las víctimas (hoy
tiene 25 años) y respecto a la otra, hoy de 16 años pero que fuera atacada por
Barboni en 2017, los delitos son de establecimiento de contacto con un menor de
edad con el propósito de cometer un delito contra la integridad sexual
-grooming- y abuso sexual en grado de tentativa.
La Justicia de Garantías ratificó lo efectuado por el fiscal
Rodolfo Moure, pero la Cámara de Apelaciones modificó el encuadre legal a
estupro y abuso en tentativa y corrupción de menores, por lo que se entiende
que la discusión irá por esos dos extremos. No obstante, el defensor de
Barboni, Gustavo Marceillac, adelantó que solicitará la absolución porque para
él no existe delito. “Acá se están imputando conductas morales y no
delictivas”, dijo el defensor.
Los hechos
El miércoles 11 de octubre de 2017 un menor de 14 años, o
mejor dicho, un usuario de su perfil de Facebook controlado por la policía
acordó lo que “Joaquín Barbarroja” quería. Volver a encontrarse, hacer lo mismo
que lo que había hecho cinco días antes. Esa vez el menor, engañado por el
chat, accedió a reunirse con “Joaquín Barbarroja”, quien resultó ser Carlos
Barboni y dentro del automóvil Toyota Corolla de éste pasaron cosas. El
empresario y ex docente le ofreció dinero para que le practicara sexo oral y lo
quiso manosear.
Entre ese primer encuentro y la intervención policial, la
madre del menor había descubierto los diálogos. Por eso le dio intervención a
la Justicia y a la policía. Finalmente, el miércoles 11, Barboni fue detenido
cuando iba hacia la cita: manejaba su auto acompañado por un joven de 18 años y
otro de 20, ambos albañiles, a los que les pagaba por sexo oral y besos.
Pese a que quedó libre, en Balcarce el caso trascendió y eso
animó a un joven, que entonces tenía 23 años, a denunciar lo que le había
pasado en 2009.
Esta persona resultó ser el nieto de un matrimonio muy
conocido de Barboni, de modo que había una cercanía no solo por esa situación
sino también porque era alumno en la escuela técnica a la que asistía.
Su relato, en el que contó un modo similar de acercamiento
al narrado por el otro adolescente aunque con la diferencia de que en su casa
hubo contactos sexuales reiterados a cambio de dinero, permitió conocer también
un escondite dentro de la casa de Barboni donde se ocultaban objetos como
preservativos, cremas, una lapicera-cámara y memorias digitales.
Cuando el fiscal Moure analizó esos dispositivos de
almacenamiento descubrió numerosos videos en los que se veía a Barboni tener
sexo con hombres, muchos de ellos jóvenes. Pese a que se intentó identificar a
esas personas, no se pudo hacer en aquel momento.
El día de la requisa de su casa, Barboni escapó a un camino
rural e intentó suicidarse. La policía logró detenerlo.
Libertad y juicio
En mayo del año pasado la situación de Barboni fue
morigerada, ya que dejó la cárcel y le fue permitido su ingreso a una
institución en Tandil. Allí cumplió unos meses de arresto domiciliario hasta
que la Cámara de Apelaciones lo excarceló en septiembre.
De no haber sido por otro episodio denunciado a mediados de
este año (ver aparte) Barboni habría llegado libre al juicio que comienza hoy.
El debate se extenderá por cuatro jornadas en las que se
presentarán cerca de 30 testigos, entre ellos no solo los denunciantes sino
varios vecinos de Balcarce y también los peritos que analizaron el perfil
psicológico de Barboni.
Barboni detenido
Moure insistirá en la imputación inicial por la que podría
pedir entre 6 y 25 años de prisión. “Creemos que la instrucción es muy sólida y
la prueba acumulada respalda eso, tal como lo dijo la Justicia de Garantías y
más allá de la mirada de la Cámara”, dijo el fiscal, quien intentó en la causa
probar más hechos que se rumoreaban como posibles pero no pudo hacerlo hasta el
momento.
Por su parte Marceillac adelantó que pedirá la absolución
porque “lo realizado por Barboni no constituye ninguno de los delitos; Pueden
decir que es muy reprochable, que es un pervertido, puede incluso tomarse lo
que surge de los estudios periciales sobre la salud sicológica y sus gustos
sexuales. Pero acá no hay ningún delito”.
El tercer caso
Barboni fue detenido en Mar del Plata a principios de mayo,
cuando gozaba de la excarcelación concedida por la Cámara de Apelaciones en
relación a la causa que hoy llega a juicio.
En mayo último, el empresario y ex docente fue denunciado
por un joven en circunstancias increíbles. Este joven, de profesión albañil,
caminaba por Balcarce cuando vio a un hombre y lo identificó como quien lo
había “violado en una obra en construcción” años atrás. De inmediato lo atacó a
golpes pese a que el hombre juraba que se equivocaba de persona.
Ambos, el golpeador y el golpeado, fueron a la comisaría de
Balcarce y allí se aclaró. “No soy Barboni”, dijo el hombre agredido. Aunque de
gran parecido físico, no era Barboni. Entonces lo policías invitaron a
denunciar a Barboni y el fiscal Moure abrió una nueva causa.
Una corazonada lo llevó al fiscal a revisar nuevamente los
videos que Barboni había grabado con su lapicera-cámara sin que los jóvenes con
los que tenía sexo lo supieran. Y entonces se confirmó que en uno de ellos
aparecía el albañil. “Me obligó con un arma”, relató.
Por esa causa, Barboni está detenido, aunque su avanzada
edad le permite cumplirla bajo la modalidad de arresto domiciliario.
Un reconocido ciudadano
Carlos Barboni supo ganarse un lugar preponderante en la
comunidad de Balcarce. En su rol de maestro mayor de obras se consagró como uno
de los constructores más importantes de la ciudad. También como docente de la
Escuela Industrial tuvo a su cargo la instrucción de varias generaciones de
estudiantes.
En los registros de la Municipalidad aparece como uno de los
constructores que más planos de obras presentaba en forma anual. Esto también
provocó que ganara prestigio entre sus pares. Dicen en ese ambiente que era tan
buscado para los trabajos que por momentos debía derivar tareas porque no podía
absorber tantos compromisos.
Al momento de su detención era el presidente del Centro de
Constructores de Balcarce.
Como docente se destacó por ser una persona amigable con sus
alumnos aunque existía un rumor urbano instalado sobre un “desmedido”
acercamiento. Precisamente, uno de los dos casos ventilados durante el juicio
tiene como denunciante a un ex alumno de la Escuela de Educación Técnica N° 1.
LA CAPITAL
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