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El hecho se produjo el último domingo de agosto cerca de las
21 en el km 225 de la Ruta Nacional Nº 3, a la altura de Cacharí, y tuvo como
saldo trágico la muerte inmediata de los cinco tripulantes del Chevrolet Corsa
Classic que Torres acababa de estrenar.
Asimismo, el conductor de la camioneta Grand Cherokee,
Horacio Luis Castilla (67 años), quedó imputado por la justicia provincial por
el delito de "quíntuple homicidio culposo agravado" por una posible
conducción temeraria y por la cantidad de víctimas mortales. En caso de ser
encontrado culpable, podrá recibir una pena de entre 3 y 6 años de prisión.
Yésica Torres, la hermana de Alejandro, fue quien le regaló
el vehículo unos días antes, con el fin de poder ayudarlo a mejorar su economía
familiar. La víctima mortal tenía dificultades para sumar ingresos monetarios
mediante su trabajo como plomero y pensaba iniciarse como chofer de Uber.
"El día domingo 25 de agosto, mi hermano cumplía 39
años y decidió ir a pasar el día a Tandil con sus tres hijos: Daira de 19,
Demián de 17 y también fue Mía, de 6. También llevó a una de mis sobrinas,
Lara, de 14″, relató Yésica Torres, en declaraciones al programa Telefe Noticias.
Según la propia familia, Alejandro era muy unido a sus hijos
y a sus sobrinos. Era de los más dedicados a la alegría de los más chicos de la
familia, por lo que todos querían pasar un tiempo con él.
De tal manera, el mismo domingo decidió salir por la mañana
bien temprano desde Merlo hacia Tandil con sus tres hijos y una de sus
sobrinas. Según Yésica, la prudencia de Alejandro fue tal que les impidió
viajar a otras de sus sobrinas, porque ya eran cinco dentro del vehículo.
Después de llegar a la ciudad bonaerense, Alejandro les
envió un mensaje de audio a sus familiares en el que describió la tranquilidad
con la que se movieron en la ruta y destacó que estaban próximos al regreso.
Esa fue la última vez que sus familiares escucharon su voz.
"Todos con cinturones de seguridad, no pasamos los 70
km/hora, 73, 74, y vamos re tranqui. Paramos cada media hora, 40 minutos,
paramos a cargarle agua al auto, cargar agua al mate", afirmó Alejandro en
el audio.
"Ahora estamos en Las Flores. Ahora, igual, en un
ratito ya llegamos y paramos a comer, todo eso, nos quedamos un ratito y
pegamos la vuelta ya", agregó, cerca del mediodía.
La foto que se sacó Alejandro Torres, poco antes del
accidente mortal
El accidente se produjo por la noche y las circunstancias
del mismo todavía representan un misterio.
"Pasaron todo el día en Tandil y al regreso, a la
altura de Azul, venían atrás de un camión de Loma Negra, de Cemento, ellos
venían atrás, y una Grand Cherokee que la conducía Horacio Luis Castilla de 67
años, venía a gran velocidad desde Tandil y lo impacta desde atrás,
incrustándolos detrás del camión", relató Yésica Torres.
"Murieron todos en el acto. Después explota el auto y
se queman todos: mis cuatro sobrinos y mi hermano", completó.
Hasta el momento, se desconocen los motivos del accidente.
Los peritos todavía no pudieron determinar la velocidad a la que venía la
camioneta conducida por Castilla, que también quedó calcinada a causa del
incendio. Como si fuera poco, en el asfalto no se pudieron registrar las marcas
de frenadas, por lo que se dificulta establecer la posible velocidad de los
vehículos.
Al caso se le sumó la indignación de la familia, ya que por
decisión del titular del Juzgado de Garantías Nº 2, con asiento en los
Tribunales de Azul, el dr. Federico Barberena, se le otorgó a Castilla la
posibilidad de excarcelación bajo el pago de una fianza de 10 millones de
pesos.
El conductor de la Grand Cherokee, oriundo de la Ciudad de
Buenos Aires y con residencia en Tandil, ofreció un inmueble de la Capital
Federal como parte de la fianza y recuperó la libertad a los pocos días del
accidente.
Además, Barberena obligó a Castilla a entregar su registro
de conducir y quedó inhabilitado para manejar un vehículo durante la duración
del proceso. También se le prohibió salir del país en el mismo período.
Por el momento, Castilla acudió una semana después del
accidente al Hospital Dr. Ángel Pinto de Azul con un fuerte dolor en el pecho.
Desde entonces se encuentra internado allí en una sala común, bajo custodia
policial.
El accidente se produjo en la Ruta Nacional Nº 3, cerca de
Cacharí
"Le otorgaron una excarcelación de 10 millones de
pesos. La vida de mi familia pasa por alto. Pone plata y el tipo queda libre.
Nosotros lo que queremos es que se haga justicia. Que pague. Nadie nos va a
devolver la vida de ninguno de mi familia, pero queremos que él esté preso y
que pague por lo que hizo", se lamentó Yésica Torres, entre lágrimas.
Se espera que la titular de la UFI Nº 6 de Azul, Karina
Genusso, obtenga los resultados de los análisis toxicológicos para determinar
la posible presencia de alcohol en la sangre de Castilla al momento del fatal
accidente.
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